Washington, 25 nov (Prensa Latina) El estratega político Peter Fenn advirtió hoy sobre la alienación profundamente arraigada de los ciudadanos estadounidenses y su peligrosa disposición a aceptar tomar las armas como solución a conflictos.
En un artículo publicado en el diario digital The Hill, Fenn explicó que no se trata sólo de una retórica exagerada y furiosa o de los vídeos que muestran una violencia grotesca dirigida de un miembro del Congreso a otro.
«Tampoco se trata del violento ataque al Capitolio, del intento organizado de insurrección del 6 de enero, ni del aumento de los incidentes violentos en los últimos años, por muy horrendo que sea cada caso», comentó-
Una reciente encuesta del Instituto Frank Church, de la universidad Estatal de Boise, hace saltar las alarmas, especialmente en las montañas del oeste del país, donde las actitudes están cambiando.
Los encuestadores descubrieron que el 74 por ciento de los casi dos mil ciudadanos entrevistados en Idaho, Montana, Wyoming, Utah y Nevada aseguran que se sienten alejados del Gobierno federal.
Incluso tres de cada cinco encuestados creen que «el gobierno federal trabaja para beneficiar a otros grupos de personas, pero no a gente como yo».
Esta percepción no es novedosa, sin embargo, sí lo es el hecho de que una minoría cada vez más numerosa cree que la violencia puede ser la respuesta a su preocupación y desconfianza hacia la democracia estadounidense.
Los republicanos y los demócratas muestran su temor en cifras igualmente elevadas: el 85 por ciento está «muy preocupado» por la salud de la democracia, según reveló un sondeo nacional de la cadena de noticias CNN.
El sondeo reveló que el 56 por ciento de los estadounidenses cree que «la democracia está bajo ataque».
«Cuando unimos estos datos a la polarización y a las muy diferentes perspectivas sobre las elecciones de 2020, estamos en un camino muy peligroso», alertó el politólogo y miembro del Partido Demócrata.
Mientras que el 51 por ciento de los votantes del oeste del país cree en que Biden fue elegido legítimamente, republicanos y demócratas cuentan una historia diferente, comentó.
El 87 por ciento de miembros del patido que se identifica con el color azul asegura que el presidente fue elegido, sin embargo, el 50 por ciento de los republicanos asegura que Biden cometió fraude para hacerse con el poder de la Casa Blanca.
La retórica y el continuo bombardeo del expresidente Donald Trump (2017-2021) y muchos partidarios provocaron que esa cifra sea tan alta.
«Esta es la conclusión: Las cosas no han mejorado desde las elecciones o la toma de posesión del nuevo gobierno federal en enero de este año, sino que han empeorado», expresó Fenn.
Cuando uno de cada cinco estadounidenses apoya el comportamiento violento y la toma de armas, podemos decir el país está ante un peligro inminente, concluyó.